Los peces artificiales son uno de los principales señuelos para capturar peces con caña. Además, ha evolucionado mucho en los últimos años, pues hay que reconocer que los tiempos han cambiado y, con ellos, las técnicas de producción,los materiales y la tecnología. Ahora existen modelos para cualquier circunstancia y profundidad.
Existen peces que «caminan» sobre la superficie y, en cambio, otros navegan sumergidos a casi una decena de metros. ¿Qué pescador de lanzado no tiene en su caja de pesca por lo menos un par de señuelos de este tipo? En España, durante los años 70 y mediados de los 80, sólo se encontraban un par de modelos y los precios que había por aquel entonces no diferían mucho de los de ahora. Hoy, cada vez que se entra en un comercio especializado y miramos a cualquier lado, se puede comprobar que la oferta ha crecido hasta el millar de modelos. El principal beneficiado es el pescador y el más perjudicado, el pez.
Ahora bien, al haber tanta oferta, hay que saber muy bien qué se va a comprar, y en qué circunstancia se va a utilizar.
La mejor forma para clasificar los peces artificiales, es por la profundidad de natación de tienen, que cubren cotas desde la misma superficie hasta por debajo de los 5 metros. Si se quiere llegar por debajo de esta profundidad, es realmente complicado si un profundizador, que sólo se podrá usar para pesca a curricán.
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